viernes, 23 de julio de 2010

La Firmeza Del Bosque.


Me levanto muy temprano, me pongo mis tenis rotos, prefiero tenis que botas, quiero correr y las botas nunca han sido gentiles cuando lo hago, tomo mi mochila y algunas botellas de agua. Cuando mi perro me ve con en bermudas, y con mi mochila al hombro, el comienza a ladrar y saltar de un lado a otro. Sabe que lo llevare de paseo. Seria egoísta si no lo llevara.

Poco a poco voy saliendo del pueblo, el sol quema mi cara y comienzo a sudar. Lo mas bello de todo, llega cuando después de caminar varios metros por el sendero, comienzo a entrar en el bosque, siento como que si el me devorara, como que si me sacara de un mundo para llevarme a otro. de pronto no piso el suelo, si no hiervas y pequeñas flores que llegan asta mis rodillas, cuando me e dado cuenta mis piernas ya están empapadas y tengo algunas heridas causadas por la hierva, que mas da, no regresare a casa solo por unas heridas y un par de tenis mojados.

En 15 minutos de correr me siento perdido, se que mi casa esta a 2 km al norte, pero aun así sigo sintiéndome extraviado. La luz del sol difícilmente puede atravesar las copas de los robles, así que todo esta obscuro.

Algunas aves e insectos juntan sus cantos, se reúnen como si se tratara de una orquesta, y comienzan a entonar una eterna sinfonía que solo existe cuando hay alguien que la escuche

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