domingo, 15 de enero de 2017

Despertar al Saltar


Despertar sin recordar que puedes vivir todo el día, aunque es preferible despertar pensando que puedes seguir soñando sin necesitar dormir.

4 días y 3 intervalos de varios meses entre ellos, la luna cae en el horizonte, las estrellas desaparecen del cielo, pero aun y ante las dificultades es necio decir que el día siguiente sera mejor, sera diferente pues la luna desaparecerá en otra posición, pero nunca podre saber que tan diferente sera el reto que prepara el universo en cada día.

Es responsabilidad de cada humano, decidir que hacer con su trozo de conciencia en el mundo, es de saber también que dos mil años han pasado, y aun se entiende apenas poco el valor metafórico de lo que sucedió en Judea, ¿Quien es Pilatos ahora?,¿Por que eligir a barrabas?.

4 días y 4 tormentas después, y la lluvia cae en el suelo, cambia de color la tarde y de tonalidad las luces de la noche, viajo seguro envuelto en el sonido que provoca el mundo y que es inevitable no poder escuchar, siento con mis recuerdos, deseo con mi imaginación, que mi presente este acorde al futuro que quiero.

Y deseo volver a correr bajo la luna sin perderme de nuevo en la obscuridad, poder andar sin mirar apenas atrás, que he de contar que el solo imaginarme sintiendo como el aire helado hace arder mi nariz, me motiva a querer algo mas que solo hacer cansar mis piernas en la noche, quiero que la soledad nocturna me permita sentir la adrenalina de correr con solo meditar.  

4 días y 4 veces mas en la misma cafetería, viendo el sol reflejarse en el suave gris del empedrado, escucho a tantas personas intercambiar sus mentes con palabras, donde casi nunca entiendo sus oraciones, pero se por que lo hacen, buscan la paz de poder expresar a sus amigos lo que en su mente pasa y que necesitan comunicar.  

Y mira que a mi también me gusta expresarme, aunque no siempre puedo saber si lo que digo es verdad, la sed de querer emitir información es tan grande que a veces envido a todas esas personas que les es tan fácil encontrar un par oídos con quienes interpretar su mente, a mi me es tan difícil eso, pero no por ello me quejo de haber aprendido cosas diferentes y procesarlas entre ese curioso tipo de soledad en la que solo la música es compañía. 

4 días y 4 intentos fallidos en tratar de saltar al precipicio, a sabiendas de que aun no aprendo a volar, duelen esas caídas extremadamente pero es por desgracia la mejor manera de ver mi falsedad, por que si no soy capaz de verla por mi mismo cada vez que desciendo no sera responsabilidad nunca de nadie hacérmelo saber con claridad.

Pienso despacio, redirigiendo mi mente en cada caída en cada desvió, es el código de la mente humana un universo de predicciones, donde nada y todo a la vez esta escrito, puedo leer mi mente pero no siempre interpretarla,

4 días y 4 noches, luchando por dormir tan pronto mi cabeza toque la almohada sin tener que encontrarme zambullido entre tantas disonancias sin clarificar en el día, pero es dormirse pensando una de las maneras de buscar la paz, como la de esas personas en la cafetería. Se que a veces duele no encontrar una opinión de otra mente que pueda escucharme y darme consejos objetivos a lo que decido, pero que mas da, la soledad psíquica no es casualidad es lo mas común, y tengo que seguir aprendiendo lo se, a encontrar solución a las disonancias por mi mismo. 

Hasta lo mas sabios oráculos pueden coaccionar y terminar engañando a su discípulo, recuerdo tantas veces como es que Aristoteles influencio  a Alejandro Magno a dar rienda suelta a su ambición, ¿Fue Babilonia liberada o conquistada a fin de cuentas?, ¿Fueron los guerreros macedonios héroes o esclavos de la tiranía?. Miles de hombres murieron peleando contra elefantes de guerra en la ultima batalla, por la búsqueda egoísta de la gloria de su rey, de su amo. 

¿Y como no ser esclavos cada humano, de su propio rey? El rey que llevamos con nosotros, y que no escucha la verdad aunque a veces se muestra con tanta claridad.