lunes, 31 de octubre de 2011

Se Destruye


Entonces todo se cierra en limites que no conozco que no entiendo, que no deberían existir, que nunca debieron estar, que no debí crear. Ahora entiendo que es mentir, ahora entiendo lo que pasa cuando mientes con alguien que te es sincero, no se si valga la pena arrepentirse, pero así sucede, estoy arrepentido, ya no quiero mentir, ya no quiero hacerlo jamás, jamás. Pedir disculpas? Tal vez eso solo empeoraría las cosas.

Las mentiras son un vicio, y una ves que dices una ya no puedes detenerte, una mentira solo puede ser tapada con otra mentira, y así asegurar durante algún tiempo, que la verdad no salga a flote.

Me doy cuenta, que la peor cosa que hecho en mi vida, es haber mentido a quien me había dado su confianza y sinceridad.  Eran pequeñas cosas, nada importancia, pero que con el paso del tiempo, su peso se izo  insoportable, y de no parecer nada, su significancia ahora es enorme, y no puedo hacer nada al respecto, ahora que la verdad sale a flote.

Siento mucho haberlo echo, ¡demasiado!, pero con hacerlo, no gano nada, me siento frio, helado, con dolor, sin salida.

Cuando mientes las excusas no valen, aun y cuando las haya, aun y cuando tengan buenos argumentos a su favor, es mentir, mentir es el pero error que eh cometido. 

Las mentiras desmoronan todo, destruyen todo lo que hay, y lo vuelvo a decir, justo ahora, me doy cuenta de las consecuencias de esconder la verdad.

Pierdes lo que tenías, después de mentir la confianza desaparece, y eso me duele. Tal ves quien descubre que eh mentido, cambia su percepción sobre mi, tal ves llego a causarle lastima, o tal ves repudio, y creo merecerlo. 

La estimación que tenían por mi, tal ves ya sea infundamentada y tienda a desaparecer, tal ves esa persona crea que no existo, que tal ves todo lo que soy es una mentira, una ilusión, que en verdad no me conoce, que en verdad no existo, que lo que creía que era yo es una invención de mi mente.

Pero no es así, los detalles perduran, lo que soy es lo que e sido siempre, eso no cambiara.

Lo siento mucho, lo lamento, como tienes idea, pero puedo jurarte al menos, que aun y después de haber mentido, sigo siendo la persona que tu conociste, aquella que te hiso reír tanto, aquella que te mostro otros mundos, que te inyecto su entusiasmo, por esas pequeñas cosas, que yo disfrutaba, la misma persona que te abrió las puertas de su corazón.

Lo siento mucho, justo ahora solo puedo aser eso, te lo digo desde el rincón mas sincero de mi corazón que me perdones, fui un idiota lo se, pero por favor, perdóname por ello.

martes, 25 de octubre de 2011

Tranquilidad.

El sentir de mi corazón es casi siempre indescifrable, tanto como el aliento que ase tocar mi armónica, si pensara menos y sintiera más, me convirtiera en mi propio aliento todo sería más tranquilo, vagaría entre todo y miraría todo a mi alrededor, andaría siempre sin rumbo, nada me importaría, y yo no opinaría en nada, solo quedaría mi naturaleza, aquel entornó  bohemio que se mescla entre el sonido de un buen jazz, y el parpadear de mis ojos al sentir la noche sobre mí.

Sentiría todo tranquilo y cálido, mi corazón latiría al ritmo de una buena canción, mi pecho no sentiría más que el delicado y suave sabor de un cappuccino.

lunes, 24 de octubre de 2011

A Veces Todo Queda En Silencio


Lo Pierdes, lo encuentras… Vuelves a perderlo, lo encuentras una vez mas y te das cuenta que ya no era como antes, o al menos no como imaginabas que seria,. Ella, mi mente y junto con mi corazon, vuelven a pensar y sentir, y lo hace sin parar, hasta que encuentra algo nuevo, eso no les impide pensar en 4 o 5 cosas más a la vez. A veces todo explota, como si se tratase de un espectáculo de fuegos artificiales, donde no hay luces si no ideas , intenciones rotas, ilusiones sin sentido, tristezas sin fundamentos, sonrisas sin razón, locura pura convertida en palabras, nada tiene explicación, solo existe, solo esta hay, solo explota y se esparce entre el aire.

 A veces todo queda en silencio, y ese  mismo silencio me mata con un suspiro mudo, justo antes de dormir.

Lo que queda de mis propias tormentas cambia mi percepción sobre la existencia y lo que hay detrás de ella, sus emociones sus ideas, sus sentimientos, sus tristezas su alegría, y la tranquila melancolía que acompaña las gélidas noches del otoño, donde la luna es inmensamente hermosa, el viento tan fresco y el cielo tan tranquilo e inocente, donde los gritos no se escuchan, donde las lagrimas son solidas, donde los suspiros no tienen valor y vagan entre el aire, sordos y sin conciencia, buscando cosas que muy seguramente ya nunca encontraran.

Lo que apenas hace unos días creía, se esfuma y el hueco lo toma una nueva idea totalmente distinta a la anterior. Evolucionamos dicen, en procesos que llevan millones de años, mi mente evoluciona cada dia y no hay necesidad de que Darwin me lo diga.

Algunas cosas perduran en mi, al menos las que creo parecen esenciales, o mejor dicho, las que la mayoría de la gente puede notar.

Acá dentro, todo parece un continuo espectáculo, de una función de teatro que no tiene ni tendrá principio ni fin.

domingo, 23 de octubre de 2011

Laberintos.


Los laberintos siempre me han parecido interesantes, aun y cuando me pierda muy seguido en ellos.

Me es mas fácil perderme en los laberintos que mi propia mente crea que en los que el mundo arroja sobre mí, en estos últimos, la salida parece existir constantemente y si llegara a ser imposible encontrarla, casi siempre respondo con indiferencia; aun asi, siempre abra alguno que al serme imposible encontrar la salida, me aga responder solo con dolor y tristesa.

Por otro lado, de la red de laberintos que se esconden en mi mente y corazón, las salidas muchas veces quedan extraviadas, aun y cuando para los ojos de otros sea fácil encontrarlas.

En mis laberintos siempre abra miles de razones por las cuales tomar la izquierda en lugar de la derecha y viceversa, no hay muchas cosas obvias dentro, cuando las hay, el mundo allá afuera no responde como yo quisiera.

Lo que pasa dentro mientras decido que camino tomar, es lo que al fin y al cabo me a ido forjando como persona, o almenos asi deveria de ser.

Preguntas, malditas preguntas, que me atraen a su núcleo gravitacional, sin dejarme salida alguna.

sábado, 8 de octubre de 2011

La Primera Mañana Del Otoño. Capitulo I


Quería una cabalgata normal y un otoño normal,  no era mucho pedir, cabalgaría hasta los cañaverales, daría vuelta, subiría el cerro y miraría el amanecer desde allá arriba, no pretendía encontrar nadie hay, si fuera así, no me hubiera despertado tan temprano.

Primera decepción del año, alguien me había alcanzado, era Araceli y miraba el horizonte mientras yo le miraba la espalda. Ella sabía de mi presencia, pero no pareció sentir miedo. No supe que hacer, ¿saludar? Tratándose de Araceli, eso no tendría ningún sentido, ¿qué aria ella tan lejos y tan sola?, tal vez buscaba lo mismo que yo. Ahora ninguno de los dos lo encontraría, no este año, ni tampoco el siguiente; muchas cosas estaban por pasar en nuestras vidas, muchas más de las que pudimos imaginar, y el detonante fue esa mañana, no era cualquier mañana, era la primera mañana de otoño... 

Esferas.


Carlos?... El es un buen muchacho, no puedo decir que es una persona brillante, pero si me preguntaran de él, lo podría definir fácilmente... el odia a la gente y ama los Beatles.

Ingrid?... Bueno, que decir de ella, le gusta soñar e imaginar que eso no le provoca dolor en su alma, ella a diferencia del resto de las personas, no sueña el futuro, ella sueña pasado.

Cristian?.. Su mirada lo dice todo de el, es tan noble como tranquilo, no sonrie pero tampoco suspira, el no tiene muchos amigos, y no parece interesarle hacerlo. Gran parte de su tiempo libre lo pasa cabalgando en los cañaverales, lo cual le gusta mucho. Sale de noche y compra algo de comer, cuando el se va la gente comienza a hablar de el, cristian lo sabe, pero no le incomoda, el tiene siempre cosas mas importantes en las cuales pensar.

Araceli?... De ella no se mucho, a veces la veo caminar por Bellavista, sin parecer tener un rumbo a donde ir. Nunca dice una palabra al menos que alguien le estorbe en su camino. Ella es muy linda, demasiado linda, diría yo, pero su belleza no enamora tanto como su silencio, su silencio es tan atroz como hermoso, y destroza cualquier corazón que se atreva a fijarse en él.

domingo, 2 de octubre de 2011

Ninguna Otra Cosa En El Mundo.



Voy al campo de tiro muy seguido, no tener con que disparar, ase de esto, un suceso aparentemente extraño, y lo fuera con mucha razón. Pero no es así, por irónico que parezca, hace mucho tiempo que el campo de tiro se convirtió en el único lugar aun estable, en el cual puedo sentarme a pensar  y sentir en soledad. En ese gigantesco valle de pasto rodeado de arboles, eh tomado las más grandes decisiones de mi vida, pero también hay, es donde eh forjado los más dolorosos fracasos.

El campo de tiro escucha con su paciente silencio el dolor de mi corazón algunas veces, pero también con su viento fresco acompaña mis momentos de felicidad. Puedo gritar mi dolor, y reír si parar mi alegría, puedo correr hasta cansarme sin tener un rumbo, enlodar mis zapatos, tirarme al pasto y mirar el sol rodeado siempre del cielo azul y sus nubes pasajeras, puedo reír estando ahí, o puedo, si el clima lo permite, llorar en ese mismo pasto, mientras las frías gotas de la primera lluvia de verano mojan mi cara. Puedo gritar maldiciones en todos  sentidos, para ver si el aire las lleva a quien las merece, aun y cuando en el merecedor resulte ser yo mismo.

El viento retumba con su poderoso sonido en mis oídos y se lleva sin preguntar mis lágrimas, la yerba danza junto con las copas de los árboles y el cielo acompaña ese majestuoso escenario. Miro asía atrás y puedo ver mi casa desde allá arriba, sonrió, y pienso en no volver jamás, siento pertenecer al bosque, siento ser parte de él, quiero gritar de felicidad bajo la fresca sombra de un roble, quiero sentir la tierra sobre mis manos, quiero lanzarla al aire, y quiero verla irse junto con el viento, quiero correr entre las praderas y no parar nunca jamás, quiero saltar al agua de los ríos, y mirar el sol bajo el agua. Pero no, aun no eh llegado completamente a esos días. El mundo real, de los humanos reales, me ha absorbido desde hace mucho tiempo, y estaré en el por mucho tiempo, aun y cuando mi voluntad se niegue a hacerlo.

Cierro mis ojos con mucha fuerza, tapo mis oídos fuerte, muy fuerte, lamento mi angustia en suspiro, miro otra vez asía al frente, veo el bosque, y vuelvo a suspirar, doy media vuelta y digo adiós una vez más.

El mundo real me espera aquí abajo, puedo dejar el mundo de los sueños allá arriba, se que estará ahí cuando lo necesite otra vez.