Hermanos Divididos

La tarde era un poco fresca en Bellavista, platicaba con mis amigos sobre el torneo de barrios u otra cosa sin mucha importancia, de pronto Carlos recordó que tenía que ir a misa (Carlos pertenece al coro), así que Alexis y yo lo acompañamos a la iglesia.

En la puerta una señora de edad avanzada nos pregunto, por que no aviamos entrado a la parroquia. Yo no quería decirle que soy judío, así que le dije que no entraba por respeto (lo se, fue una pésima respuesta). Ella movió la cabeza en señal de afirmación pero en sus ojos se alcanzaba a ver algo de desconcierto, así que me volvió hacer otra pregunta.

-Por que  respeto?

Yo di un suspiro y tuve que decírselo.

-Lo siento, soy judío y por respeto a mis padres no puedo entrar a un rito católico, seria traicionar mis principios religiosos, me volví a disculpar y volteé a ver a Alexis que estaba aburrido y ansiaba irse de hay. La señora sonrió y me miro con un poco de desprecio y dijo.

-Entiendo, tu eres un hermano dividido. Después puso una risa burlesca en su cara. 

No soy precisamente un fanático de recibir burlas, así que nos despedimos de la señora y nos fuimos de hay.

Aun no entiendo a que se refería al decirme hermano dividido.