Quizás es la música o quizás es la tranquilidad de la noche,
quizás sea el silencio o quizás es que no tengo ganas de dormir, seguramente es
el eco de un recuerdo, aunque tal vez se trata de la soledad que a decidido
volver a visitarme.
La verdad no se la causa, pero me siento envuelto en una tristeza
seca y cálida de la cual no se su razón, una melancolía envolvente que si
tuviera sonido seria como el de las notas gruesas de una guitarra, si tuviera
sabor seria como a pan sin azúcar y que si pudiera verse seria como una calle
de noche sin ningún coche y sin ninguna persona caminando en ella, teniendo
como compañía las tenues luces amarillas de la ciudad.
Se me van las fuerzas y aunque quisiera concentrarme en
hacer mis tareas lo único que termino haciendo es cambiar una y otra vez la canción
que escucho, intentando transformar mi situación con música, pero la verdad sea
la melodía que se trate muy poco puede hacer para hacerme sentir bien.
En tiempos normales cerraría mi libro, apagaría la
computadora y me iría dormir pero tampoco puedo hacerlo, solo me queda escribir
eh intentar continuar la noche.
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