Creo que soy afortunado de vivir en esta área del país, pues tomando en cuenta de que la mitad de México es un desierto asfixiante, vivir en una área llena de arboles me parece algo bueno, aun y cuando la gran parte del día, la temperatura éste a mas de 30 grados.
El paisaje ademas es agradable: robles frondosos que emergen de un manto enorme de yerbas de todo tipo que hacen frontera con gigantescos cañaverales que alcanzan decenas de kilómetros.
Si hay algo que me encanta veer, son los campos de tierra roja recién arada donde casi siempre se puede ver uno o dos campesinos usando sombrero y camisas a cuadros, gente que en casi todos los casos es muy amigable y trabajadora.
La carretera es algo que también me gusta, ya que es amplia, de poco transito y muy contadas curvas, donde conducir al momento que escuchas música resulta algo placentero. A menudo en los fines de semana, salgo a dar una vuelta por ella, la sensación de ver los grandes cañaverales al rededor y las montañas de la sierra acercándose a mi, es algo que me parece incomparable. La carretera fue hecha para comunicar la Federal 15 con la presa de Aguamilpa durante su construcción, en el tecnológico me di cuenta que es una de las mejor elaboradas en el estado, y es ahí donde yo aprendí a conducir junto con buena parte de los conductores de Tepic. Hay veces que se ven hasta 10 coches viajando lentamente y zigzagueando por el carril, entonces me doy cuenta que se trata de nuevos aprendices.
Me gusta, espero continuar viviendo en esta clase de suburbios mucho tiempo mas.
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