lunes, 30 de agosto de 2010

Jamas Entendidos.


“Pero que Extraña criatura es el hombre, que nacer no pide, morir no quiere y vivir no sabe”

7 mil millones de humanos esparcidos en un planeta que en realidad nadie saben donde esta, cada uno de ellos  es diferente e irrepetible, por lo que su sociedad se convierte en algo verdaderamente difícil de entender y manejar.

El humano cuenta con un sin numero de cualidades que los diferencian del resto de los animales, pero tal ves jamás, podrán obtener un provecho convincente de ellas, por que por cada adelanto tecnológico y por cada nueva obra artística, abra siempre cientos de miles de hectáreas de bosques destruidas, y miles de millones de humanos con hambre. ¿Son inteligentes?: claro que lo son, ¿saben utilizar su inteligencia en su conjunto?: llevan 11 mil años intentándolo, y no sabemos cuanto tiempo mas tardaran en lograrlo.

Hace mas de 2 mil años que los humanos luchan por definir su naturaleza, y han llegado hacerlo de diferentes maneras: El ser animado racional, el ser que transforma todo a su alrededor, la creación de dios echa a su imagen y semejanza, el animal político, el ser mas inteligente conocido, pero también, La mejor y mas perfecta maquina de destrucción.

Para mi solo son una especie, un segmento más de la evolución, una imagen del presente. 7 mil millones de vidas que  Piensan, sueñan, aman, odian, destruyen, crean, viven y mueren en una pequeña esfera de materia que jira a alrededor de una gigantesca bola de hidrogeno y helio ardiente.

El humano en realidad no se conoce a si mismo, por que no tiene tiempo suficiente para ello, en lugar de utilizar su tiempo para vivir, lo utiliza para sobrevivir, y no importar las cosas que tenga que hacer para lograrlo.

El tarda toda su vida intentando vivir, y cuando parece haberlo logrado, es demasiado tarde, pues termina muriendo, cuando tiene tiempo, y cuando su corazón se lo pide, el hombre registra sus emociones y pensamientos en el arte, para que sus hijos y sus nietos puedan recordarlo, e intenten mejorar su existencia.

Tal ves por mandato divino o tal por producto de la evolución, el hombre tiene conciencia, y gracias a ella puedo escribir esto. No fue su inteligencia, ni su imaginación y ni siquiera sus pulgares inversos los culpables de la grandes creaciones del hombre. Gracias a que el humano es un ser con conciencia, es capas de distinguir ente lo bueno y lo malo, lo justo y lo injusto, lo que tiene valor y lo que no lo tiene. Sabiendo esto, pudieron crear leyes, códigos, sistemas gubernamentales, y asta religiones, con el fin de prevalecer en una convivencia más o menos ordenada, donde cada uno pueda ayudar al otro, sin obtener necesariamente un beneficio a cambio ¿y eso garantiza su felicidad?: No,  por que encontrar ese tesoro, es algo que cada uno debe de buscar por su cuenta, y cuando eso no se puede, el hombre se agrupa, y fabrica herramientas echas especialmente para matar, llamadas armas, con las cuales intenta eliminar a aquellos que los oprimen y les impiden poder ser felices. La represión,  llama a las armas, las armas fabrican la guerra, y la guerra no puede traer otra cosa a parte de la muerte.

Como el humano, es lo suficientemente consiente de si mismo, como para razonar a partir del pasado y buscar un mejor futuro, no tardo mucho en darse cuenta que debía darle un valor a cada una de las cualidades de su especie, y así poder determinar el comportamiento humano ideal. Esos códigos, fueron transmitidos de padres a hijos durante milenios, y en base a ello la sociedad humana, aun con sus deficiencias y atrocidades, puede presumirle al universo, que aun existe, que aun piensa, y que al menos puede soñar con un mundo mejor.

Una vez mas...

Ellos pueden ver cosas desde puntos donde nadie jamás lo aria, son inteligentes y soñadores, son alegres y destructivos, tiernos y rencorosos, ambiciosos y solidarios, déspotas y generosos. Son asesinos, pero también creadores de vida.

Decir que ellos son raros, seria mentir y decir que son normales, seria un exceso.

El rencor en su corazón, solo es comparable con los infinitos abismos del mar, pero aun así, con su misericordia han llegado a unir continentes y separar los océanos.

Cada uno ellos tienen distintas ideas en su cabeza, y distinto aspecto en su piel. Se les conoce como humanos, y están vivos, solo que ellos aun no lo saben.

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