lunes, 9 de agosto de 2010

Esperando.


Salido de la nada, y viajando entre ella, soñando entre las piedras y caminado en las espinas, he llegado asta aquí, a un mundo tan vello pero tan raro que aun no lo entiendo.

Por que el destino lo quiso, y mis padres estuvieron de acuerdo con el, termine llamándome Henri.  Por suerte y pese a todo, vivo en bellavista, en Nayarit, un estado que nadie conoce y que siempre pasa como inexistente. Donde los tiroteos se escuchan tan comunes como el canto de las aves en los bosques y las lágrimas de la injusticia llevan más caudal que todos los ríos del mundo juntos.

Muchos podrán saber de mi, pero muy pocos podrán entenderme. Solo aquellos que sepan soñar, podrán escucharme sin haber hablado.

Imaginando ente la inmensidad de la tierra y la ambición del hombre, observando las copas de los robles y gritando al viento, es como me veras. Intentando resistir la parecencia de las mentes vacías es como sabrás de mí. Esperando un viento con mejores noticias, es lo que ases tú ahora.




No hay comentarios: