Luces.

!Si!. Están por av independencia y me han perseguido por toda la zacatecas hasta la av victoria, me siguen aun ahora, que estoy en av México y Francisco I Madero. Hermosas, melancólicas, estáticas siempre!

Es como que si bañaran la ciudad de su tono, como que si contagiaran todos los edificios de su melancolía, me encanta verlas, me encanta encandilar mis ojos, y formar sombras a mi espalda mientras ellas están frente a mí, deslumbrándome de sensaciones. Escucho claxons, y motores acelerándose a mí alrededor, murmullos de gente y 5 o 6 canciones a todo volumen reproduciéndose al mismo tiempo. Yo solo puedo sonreír, miro por la ventanilla y miro asía al pasillo y no hay nada, miro una vez más a la ventanilla y la película continua, no se detiene, es infinita.

!Espera Danieala! Guarda silencio, quédate quieta, muy quieta, no muevas ni un solo musculo.. ¿las escuchas? ¡Son ellas!.. ¡Escucha su sonido! ¡Es indescriptible!, ¡es mágico!

Si tan solo tuviera un disco de Bjork en mis oídos, entonces seria un momento perfecto, ya no volvería a ver el pasillo, dejaría de sonreír, y me quedaría cayado, mis ojos brillarían, quedaría aturdido y otra vez dejaría que la situación me llevara a ese mundo el cual tengo tanto sin visitar, donde el aire es siempre fresco, los rostros de las personas no muestran emociones, donde el piso brilla, y mis zapatos no provocan sonido. En él, los gritos se convierten en plasma, y las lagrimas en pintura.

En aquel mundo no hay gravedad, y si la hay no la sentimos, nos mantenemos suspendidos en el aire, parpadeando y  sintiendo sin pensar. Nuestros corazones laten delicadamente a largos intervalos, al momento que nuestros ojos se sierran lentamente, y comenzamos a viajar entre la ingravidez, nuestro cuerpo se siente ligero, en armonía, en completa tranquilidad, nuestra mente se detiene puesto que dentro de ella, un espectáculo de de neón se lleva a cabo.

Pero no, solo continuo viendo por la ventanilla, y me limito a imaginarlo, tengo que admitirlo eso también me hace sonreír.