Casi siempre soy el primero en llegar a este edificio, me siento en verdad feliz en lugares como este, agradables limpios y con el misticismo de estar vacíos, me encanta disfrutar de la humedad del aire en mi rostro y mirar el sol sin que me moleste y limpiar con mi mano el sereno en los barrotes de los pasillos, es agua tan pura.
Hace unas semanas, me senté en una de esas bancas a platicar con uno de mis asesores algunas dudas, El ingeniero Fernando Treviño paso por ahí, y decidió sentarse con nosotros, llevaba una flauta negra en sus manos, como dispuesto a practicar durante la mañana, el pasa casi todo el día en el campus, y me cae muy bien siempre he disfrutado sus clases. Ese día me di cuenta que el, y el Ingeniero Sergio Treviño son primos, ambos son mis asesores, me siento en verdad afortunado de estar entre personas tan educadas y de buenas intenciones, que algunas veces aprendo mas de su forma de ser que de sus conocimientos científicos.
Me gusta platicar con personas con buenos hábitos, y condicionarme a su forma de relacionarse conmigo, me gusta aprender a comportarme como ellos, me es inevitable aprender de las personas con quien amisto, y es por eso que procuro estar entre personas de quienes pueda aprender a ser lo que aun no soy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario