Alex mato a Diana, ella respiro solo 3 veces después de la segunda puñalada y entonces quedo muerta mirando con sus bellos ojos cafés el rostro de Alex, quien se encontraba tan serio, que ella bien podría haber creído, que no se trataba del hombre que había conocido hace 2 horas, el mismo que se acerco a su mesa, y entre trago y sonrisas le convenció para llevarle a su cama.
La sangre corrió un metro mas hasta llegar a la escalera de la casa, entonces Alex le cerro sus ojos. Soltó el cadáver, se sentó en la cama y aun con las manos rojas encendió un cigarro, miro en el librero un Álbum de los Pixies, el cual reprodujo una y otra vez hasta el amanecer, mientras contemplaba por la ventana, como era que la luna se ocultaba en el horizonte.
A las 9:34 su teléfono sonó, contesto en altavoz y camino hacia la cocina.
-¿Que tan muerta esta la muchacha?-Preguntaron desde el teléfono.
-Por lo visto un poco mas muerta que yo.-Respondió Alex.
-Entonces no ha de quedar ni sus huesos, muchacho.
-La verdad aun conservo su cuerpo, ¿Que planea que haga con el? la idea de tener una rubia como alfombra no siempre es mi estilo.
-Deja eso al CISEN, ya van en camino.
-Eso espero, tengo que colgar, hare algunas cosas, y comer es la principal de ellas.
Diana siguió en el suelo 3 dias, para sorpresa de quienes recogieron su cadáver, el color sonrojado de sus mejillas continuaba y si no fuera por la sangre seca, que manchaba su ropa y endurecía su pelo, haría creer a cualquiera que aun conservaba la vida.
60 kilos en 4 bolsas de plástico grueso, salieron de la casa de Alex la mañana de un martes, lo que sea que hubiese sucedido con esas bolsas y su contenido, seria algo que jamas seria del entendimiento de Rosario Dueñas, quien lloraría por siempre la desaparición de su hija. Lamentablemente, tanto para ella como a los 20 millones de personas que le rodeaban, era mejor jamas enterarse de nada al respecto.
1 comentario:
Me encanta tu cuento henri, quiero saber que pasará después (:
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