...Y entonces todo acabaría ahí, en el silencio del bosque, en un grito sordo y en una ilusión infundamentada, la pasión de Cristian se fundiría en el corazón de Araceli y ella a su vez se perdería en la mirada de él, nadie guardaría silencio nunca más y los suspiros a partir de entonces tendrían otro valor... El sueño de ambos había despertado en verdad.
Dedicado a.
Mariela Bueno y Jorge Rodriguez, muchas gracias por todo.
1 comentario:
Tus palabras me transportan u.u
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